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miércoles, 13 de julio de 2011

ME CASÉ CON UNA BRUJA

Ha llovido mucho, y se nota,  desde 1942, año en que el realizador francés René Clair dirigiera Me casé con una bruja. Al igual que tantos otros directores europeos en su particular conquista del Oeste, tuvo su etapa norteamericana, dirigiendo varias películas entre las cuales destaca sobremanera la que ahora nos ocupa.

Se trata de una comedia algodonosa e inocente, aunque la visión de la tan atractiva como atrayente Verónica Lake siempre merece la pena, pues tiene ese algo que sólo unos pocos consiguen: enamorar a la cámara y al espectador que les contempla. De lo contrario no podría explicarse que un retaco de apenas metro cincuenta que tampoco era Sarah Bernhardt,  se erigiera en auténtico sex symbol de la década de los cuarenta y quedara para siempre en la memoria colectiva como un mito del celuloide. Sin ir más lejos, recuerdo el homenaje que Curtis Hanson le ofreció hace algunos años en la interesante L.A. Confidential, (1997) donde Kim Basinger interpreta a una prostituta que se gana la vida, entre otras cosas, imitando ante su clientela a la rubia cuya melena cubría su ojo derecho.



En esta historia, la señorita Lake es Jennifer, una bruja del siglo XVII que termina en la hogera y cuya obsesión a partir de entonces no es otra que lograr la desdicha amorosa de todos los descendientes de su Torquemada particular. El azar y la magia consiguen que viaje al siglo XX y se enamore de su víctima, Wallace Wooley, encarnado por Fredric March, un gran actor que ni parece una estrella ni se le recuerda como tal, pese a tener sobradas cualidades a tal fin y dos premios Oscar en su haber. Y seguramente ese buen hacer logra que se vea química en la pareja protagonista, aunque hay quien diga que para March resultó insufrible soportar a su compañera durante el rodaje.

Fredric March
,
Jennifer no está sóla para alcanzar su cometido, porque su padre, al que da vida el gran actor secundario Cecil Kellaway,  le acompaña en su viaje en el tiempo. Con la idea de vengarse del heredero de su enemigo, luchará incluso frente a los sentimientos de su propia hija haciendo uso de cuantas tretas le permiten sus poderes mágicos.


Veronica Lake y Cecil Kellaway


Por otro lado, esta cinta nos brinda la ocasión para ver en escena a una principiante y joven Susan Hayward en el papel de Estelle, quien al tiempo de la entrada en escena de Jennifer está a punto de convertirse en la señora de Wallace Wooley y lo que parece más importante para ella, en la próxima Gobernadora consorte del Estado. Por aquella época, la joven Susan tenía veinticinco años y un breve currículum cinematográfico, que no evitó que destacase en este papel, donde se convierte en una mujer decidida y temperamental aunque un poco insoportable e interesada.


Susan Hayward


Tal vez fuera a causa de las limitaciones presupuestarias o como ingeniosa solución estética, pero lo cierto es que los efectos especiales de la película se solventan, en buena medida, mediante la utilización de humo y acostumbrados como estamos hoy en día a los más costosos y variopintos trucos audiovisuales, incluso provocan una sensación de ternura. 

He visto esta película un par de veces y me sigue pareciendo una comedia romántica de lo más ingenua, si bien hemos de considerar que fue rodada hace setenta años, aunque en su momento supuso el lanzamiento definitivo al estrellato de su protagonista femenina. Además, el tirón de Me casé con una bruja inspiró pocos años después un remake con James Stewart y Kim Novak como protagonistas y que llevaba por título Me enamoré de una bruja, así como la serie Embrujada, un gran éxito de la televisión norteamericana de los años sesenta.



31 comentarios:

Daniel Bermeo dijo...

La trayectoria de esta cinta es universal; no la he podido ver aun por desgracia, pero me ha gustado tu reseña. Ya se ha de presentar la oportunidad. Un saludo.

Clementine dijo...

Yo he visto esta película seguro, Dickson, pero hace tanto tiempo que no me acuerdo de nada. También considero que a Fredric March no se le ha reconocido como actor como debiera, a mí me ha parecido siempre de lo más correcto. Sí me acuerdo mucho mejor de "Me enamoré de una bruja" que me pareció entonces muy decente, no sé cómo se verá ahora. Será cuestión, en mi caso, de revisarme las dos. Un beso.

Dickson dijo...

Eso nos pasa a todos, Daniel. Por mi parte tengo el carro de películas pendientes de ver hasta arriba y nunca consigo que se haga más pequeño. Saludos.

Dickson dijo...

Hola, Clementine: me pasa como a tí, pero a la inversa, que tengo que refrescar la versión de Stewart y Novak. Besos.

Manderly dijo...

No he visto esta versión, pero sí la de James Strwart.
Siempre le encontré parecido con otra película de Rex Harrison que se titula 'Un espíritu burlón'... aunque no sé muy bien porqué.
Todo un icono clásico Veronica Lake!!!
Un saludo

Dickson dijo...

Gracias, Manderly, porque al escribir la entrada quería hacer alguna referencia a "Un espíritu burlón", precisamente por su parecido (aunque es posterior a "Me casé con una bruja"), pero no era capaz de recordar el título. Saludos.

Cristina dijo...

Me parece una película ideal para pasar un buen rato y recrearse en el cine de aquella época, que como tu dices no contaba con avances en cuanto a efectos especiales, pero se las apañaban con ingenio. Claro está que vista desde esta época,resulta algo ingenua pero a la vez deliciosa. Verónica tuvo un magnetismo difícil de explicar; llegó a convertirse casi en un fenómeno social, pues las mujeres copiaban su peinado , llegando incluso el departamento de guerra a prohibir que lo hicieran ,ya que el famoso mechón de pelo que caía sobre su rostro, impedía que desarrollaran con fluidez su trabajo en las fábricas donde se fabricaba munición. Fue una verdadera lástima que terminara tan sola...lo tuvo todo y tal vez la fama le vino algo grande. Esta es sin duda , la parte más terrible del star-system de aquella época: tenía la misma capacidad de ensalzar una estrella, como de destruirla. Un saludo.

Dickson dijo...

Completamente de acuerdo contigo, SqSmaravillosa. Verónica Lake tuvo un final de lo más triste a causa de la abrumadora fama que alcanzó y por los problemas mentales que padeció durante buena parte de su vida. Saludos.

deWitt dijo...

Pues yo no he visto esta versión pero sí la de R. Quine la cual no me gusta demasiado. Así que va para el carro esta versión (bueno, aunque en realidad ésta es la que no es versión de nada, no?): primero por tu reseña, segundo por icono- Lake y tercero por una joven Susan Hayward que ayer, sin ir más lejos, disfruté en !Quiero vivir!

Saludos

Dickson dijo...

Así es, deWitt. Esta es la madre de todas las películas de esposas que practican brujería en clave de comedia romántica. Me recuerdas que tengo pendiente ¡Quiero vivir!, por lo que cuentas bastante recomendable.
Saludos.

deWitt dijo...

Muy recomendable: no la había visto y tuve que hacerlo a raíz de la polémica suscitada en mi entrada sobre "mesas separadas" por el oscar que perdió Deborah Kerr en favor de Hayward. Y sí: lo merecía!!
Saludos

Dickson dijo...

Gracias, tomo nota.

Patri dijo...

Pues yo tengo que revisar las dos versiones porque no recuerdo ninguna! ganas no me faltan y tomo nota de tus apuntes Dickson porque aunque los actores no me son especialmente llamativos, siempre he sido muy fan de Embrujada (madrugaba los sábados sólo para verla en la Bola de Cristal) y conocer su inspiración no viene de más. El plus de ver a Hayward jovencita y hasta un pelín rellenita también es motivo, y lo del humo es genial....me fijaré con especial interés aunque no creo que me cueste demasiado....un abrazo!

Javier Simpson dijo...

Por un momento creí que hablarías de Me casé con una bruja, pero no. Me gustan este tipo de comedias antiguas con un toque que hoy resulta inocente. El detalle del humo que comentas dice mucho; pero no sólo eso, la manera de contar era distinta y las relaciones que se establecían también, tiernas muchas veces y con ese punto ingenuo. Veronica Lake es un atractivo a sumar. Clair es un director bastante conocido, un clásico que transitó entre el mudo y el sonoro de 1ª generación. Buena entrada, Dickson.

Dickson dijo...

Así me gusta, Patri, que te autoimpongas deberes. Por cierto, que yo también crecí viendo La inolvidable bola que a todo el mundo le mola. ¡Que tiempos!

Dickson dijo...

Hola Javi: si que hablo de "Me casé con una bruja", pero ya te he entendido. Sobre Clair, decirte que ahora estoy indagando sobre sus películas del primer cine sonoro francés y me resulta bastante interesante, aunque la falta de tiempo no me deja hacer mucho. Saludos.

Saraiba dijo...

No la he visto, tiene muy buena pinta. Este verano me estoy poniendo las pilas, viendo las pelis clásicas y no tan clásicas que tengo pendiente. Incluyo esta a mi lista.

Dickson dijo...

Espero que te guste, Saraiba. Realmente me das un poco de envidia, porque lejos de ponerme al día, mi lista no hace más que crecer y crecer. Saludos.

FATHER_CAPRIO dijo...

Bueno, a pesar de que soy seguidor de Rene Clair, aun me faltan muchas y esta es una de ellas. Además Veronica Lake siempre tiene su hueco. Me pongo las pilas consecuentes...

Por cierto a Susan Hayward la vi hace pocos días en la infumable El desfiladero de la muerte junto a Jeff Chandler. Ella es lo único que medianamente se salva...

Saludos

Mario dijo...

Sinceramente parece una película algo particular con eso del tema de la bruja en una comedia romántica, tampoco conozco a los actores, pero me intriga, más sabiendo como que inspiro otras ideas parecidas. La serie hechizada la he visto, aunque a mi me gustaba ver "mi bella genio", me parecía hermosa Barbara Eden. Un abrazo.

Mario.

Dickson dijo...

¡Hola, Father_Caprio! pues no he visto esa que dices, aunque me fío de tus impresiones y la dejaté para otra ocasión. Saludos.

Dickson dijo...

La verdad es que no conozco "Mi bella genio", amigo Mario, aunque te recomiendo que descubras a Verónica Lake como icono de una época y a Fredric March como un buen actor. Un abrazo.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Esta no la he visto, yo he visto la de stewart y Kim Novak, pero me resultó una comedia infumable.
Un saludo.

Dickson dijo...

Ya veo, Emilio, que no te gustó demasiado. Eso es lo que yo llamo una respuesta directa. Saludos.

Tarquin Winot dijo...

Dickson, han atacado tu liderato en el ladrillo y amenazan con arrabatartelo para siempre ;-DDD.

Tienes que volver a poner orden.

Saludos,

TW

Dickson dijo...

Hola Tarquin: Ya sé que es dificil encontrar otra forma más justa de adjudicar puntos, pero una reorganización de mi vida laboral me impide estar pendiente del concurso a la hora requerida. Por eso he optado por la retirada, al menos, de momento. Gracias por acordarte de mí. Saludos.

Lala dijo...

Yo ví esta película hace mucho. La que más recuerdo es la de me enamoré de una bruja porque la tengo en mi videoteca. No es de lo mejorcito que tengo pero se deja ver. La verdad es que fue un filón la idea. Una bruja llevando una vida cotidiana y familiar lo hace muy divertido.

Muy bien comentado tu post.

Un besote

Dickson dijo...

Gracias, Lala. Lo cierto es que no sólo comento las películas que más me gustan sino también aquellas que me parecen interesantes por otras cosas. Besos.

Tarquin Winot dijo...

Pues el trabajo manda, pero es una pena que con el concurso tan redondo que llevabas, lo dejes colgado. Aunque sea, pasa por la noche, para no romper el ritmo: seguro que las conoces todas. Un abrazo.

ethan dijo...

Yo me casaría con ella también, aunque fuera bajita. He visto hace poco "El cuervo", con ese otro bajito sensacional, pero que da miedo (Alan Ladd)

Dickson dijo...

Ambos fueron para el otro la mejor pareja cinematográfica posible y solo les separaban unos centímetros. Saludos, Ethan.

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